BODA

Hoy, 44 años después, seguimos recordando una de las bodas que marcó una época. Twitter y diversas publicaciones rememoran el enlace entre la ex primera dama americana, Jackie Kennedy y el magnate griego Aristóteles Onassis. Recordemos lo que fue la boda del siglo XX.

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El 20 de octubre de 1968 fue un día muy significativo en todo el panorama mediático mundial debido a al enlace matrimonial entre Jacqueline Kennedy, recién viuda de John F. Kennedy, ex presidente de los Estados Unidos, y el poderoso empresario griego, Aristóteles Onassis.

La boda se produjo cinco años después del trágico asesinato de su primer marido en la pequeña capilla de la Santísima Virgen situada en la isla de Skorpios, Grecia, propiedad de Onassis.

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Fue una íntima ceremonia ortodoxa griega, con tan solo 40 invitados, que comenzó a las 16:17 de la tarde y tras 45 minutos, Jacqueline Kennedy pasó a ser la esposa de Aristóteles Onassis. Ambos hicieron sus votos rodeados de parientes y amigos más allegados y con el tradicional baile de “Isiah”. Consiste en una marcha en torno a una mesa como representación del altar mientras se interpretan canciones y los invitados arrojan arroz a los recién casados. Tampoco faltaron los collares de azahar, símbolo de fertilidad y pureza, coronando así a los novios.

Este mismo día, se estableció un acta matrimonial secreta en la que se declaraba que en caso de muerte o de divorcio, la recién esposa del naviero griego recibiría la tercera parte de su fortuna y bienes.

Tras el enlace, que se produjo tres días después de que Janet Norton Lee, madre de la novia, lo anunciase públicamente, comenzó la celebración en “Christina”, el lujoso yate de Onassis donde conoció a Jacqueline en el verano de 1963 y todavía mujer de Kennedy.

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